Los pozos azules son una serie de 5 espectaculares lagos artificiales de color azul-verdoso que contrastan con el árido color de la arena del desierto de la candelaria. También los pozos azules están rodeados por un bosque de pinos y acacias que no solo son las únicas especies de árboles que soportan las características del clima y el suelo, sino que le dan a la zona un aire de verdadero oasis.
La historia de los pozos azules es corta y muy particular, como la mayoría de cosas que suceden en la «macondiana» Villa de Leyva. En esa zona del desierto brota agua de la tierra y formaba pequeños charcos de agua. En la década de los 70’s los dueños de la finca donde se encuentran los pozos decidieron aprovechar el agua que salía de la tierra y cavaron pozos profundos con el fin de recolectar agua para utilizarla en riego de cultivos, una costumbre muy común entre los campesinos de la zona. Una vez el agua llenó los pozos se dieron cuenta de la particular coloración del agua causada por azufre, selenio y sulfato de cobre, minerales presentes en el suelo del desierto. Así, los dueños del terreno, vieron como el particular color de sus reservas de agua se convirtieron en uno de los principales atractivos turísticos de Villa de Leyva.
Aunque antes se podía nadar en los pozos azules y los turistas y residentes de Villa de Leyva acostumbraban a hacerlo, hoy no es permitido por razones de seguridad. Los pozos tienen una profundidad de hasta 8 metros y el agua no es apta ni tratada para el consumo.
Visitar los pozos azules es una linda experiencia por el paisaje que se aprecia del lugar, además de ser un lugar para realizar una buena caminata o simplemente para sentarse, pasar el tiempo y tomarse fotos.
Ubicación de los pozos azules de Villa de Leyva
Los pozos azules se encuentran a 3 km del casco urbano de Villa de Leyva por la vía que conduce a Santa Sofía. El costo de la entrada es de COP$3.000 por persona.
Marlen Moreno – Live & Travel Agencia de Viajes